Una pausa involuntaria

Últimos sorteos del año

Últimos sorteos del año

Seguramente como yo, ustedes se olvidaron del Loto durante esta semana que está terminando. Lo mismo pasará probablemente en la semana entrante. Pero el Loto ha sido hasta ahora inexorable: al menos desde el 8 de Junio de 2010 – cuando empezó a usarse 41 números –, nunca se ha dejado de jugar el día correspondiente. Temporales, terremotos, aluviones o protestas han sido capaces de suspender algún sorteo.

Sin embargo, cada sorteo es independiente tanto de los anteriores como de las apuestas que se realizan cada fecha, es decir, las posibilidades de ganar un premio no aumentan ni disminuyen, y más bien lo que ocurre es que las probabilidades de que alguien acierte disminuyen, pero no muy significativamente. Desde 2010, ha habido 28 sorteos jugados en las últimas dos semanas de diciembre; sólo en 4 de ellos ha habido un ganador en cada uno, dos veces ocurrió el día de Navidad (25), en 2011 y 2012, una vez el 28 (2010) y la otra un 29 (2013). Esto significa que en 1 de cada 7 sorteos ha habido un ganador. El promedio general es que hay 1 ganador cada 6,5 sorteos y más precisamente, 1 sorteo con ganador(es) cada 8,8 sorteos.

¿Habrá un ganador este fin de año? Difícil saberlo; como he dicho, las posibilidades son las mismas de cualquier sorteo (1 entre 4.496.388), pero la probabilidad dependerá de la cantidad de apuestas distintas que se jueguen. Podemos especular que serán menos que en un sorteo normal, porque nuestra atención estará puesta en otra parte y por lo tanto la probabilidad será menor. Pero la suerte no sabe de probabilidades, así que no desaprovechemos la oportunidad y juguemos por adelantado los próximos 3 sorteos y así nos aseguramos de estar participando.

Consejos para el jugador esporádico

Presten atención y decidan

Presten atención y decidan

El pozo del Loto está acumulado – también el del Desquite – y seguramente, como muchos, estás tentado de jugar un numerito del Loto, total, cuesta luquita, o luquita y media si juegas con Revancha y Desquite, o dos luquitas si juegas con multiplicador.

OK, la decisión está tomada, pero ahora debes escoger los números que vas a jugar. Y tus opciones son pocas:

  1. Utilizas los días y meses de fechas importantes para ti: nacimiento de familiares o parejas, de eventos, etc. Bueno, así dejas de lado inmediatamente 10 números, del 32 al 41, lo que no es buena idea, pues en 23 de los últimos 30 sorteos del Loto han aparecido números mayores que 31, y en total han sido 41.
  2. Dejas que la máquina del Loto juegue al azar. Esto es como elegir un número al azar entre 4.496.388 posibles, es decir, la probabilidad de que te toque el premiado es ínfima.
  3. Eliges al tuntún 6 números, que es casi lo mismo que juegue la máquina del Loto.

Lo más probable es que no saques nada, como siempre, y pienses que no valía la pena jugar. Pero el pozo se vuelve a acumular, y ahí estás en la cola del Loto nuevamente.

Si como la mayoría, cada vez que juegas te sacas 0 puntos, esto se explica porque cuando escoges tus 6 números entre los 41 posibles, la probabilidad de que los ganadores no estén entre ellos es mucho mayor a que sí lo estén. Entonces debes desechar esos primeros números y escoger otros 6 entre los 35 restantes. Nuevamente la probabilidad de que los ganadores no estén entre ellos es mayor, no tanto como antes, a que sí estén. Deséchalos entonces y escoge otros 6 números entre los 29 que quedan. ¡Adivina!, la probabilidad de que no tengas ganadores entre ellos sigue siendo mayor a que sí los tengas. Debes detenerte en algún momento y eso depende de tu intuición. Seguir hasta que sólo te queden 5 números sin desechar es tan absurdo como quedarse con los primeros que escogiste.

Este método no asegura que se escojan los ganadores en alguna iteración de este proceso, pues se trata de probabilidades. Sin embargo se puede modificar un poco la metodología, como por ejemplo no desechar 6 números cada vez, sino 5 o 4. En fin, cada uno debe encontrar lo que se le dé mejor.