Auge y caída del rey Arturo

¿Volveremos a ver esta escena?

¿Volveremos a ver esta escena?

Hasta el día de ayer estábamos hablando de fútbol, incluso quiénes no son muy fanáticos. Pero a partir de hoy la Copa América va a pasar a segundo plano gracias al accidente protagonizado por Arturo Vidal en su cavallino rampante, básicamente porque la suerte de la selección chilena se va a asociar irremediablemente a este caso. Es casi un hecho que el rey Arturo no estará en el partido contra Bolivia y, aunque yo creo que igual se va a ganar, si no se logra, no serán pocos los que atribuirán su ausencia como factor determinante en el resultado. Y así va a ser con cualquier partido que Chile tenga por delante en este campeonato si es apartado del plantel.

Como todos, yo tengo mi opinión acerca del destino de Vidal tras este episodio pero en vez de exponerla, prefiero que los organismos competentes tomen su decisión y como siempre, yo podré estar o no de acuerdo con ellos. Sin embargo me gustaría ponerme en la situación de Arturo en estos momentos y elucubrar lo que estará pasando y pensando. Pero no puedo: yo provengo de una familia bien constituida, tuve acceso a educación y guías permanentes durante mi crecimiento; no me he enriquecido ni tampoco hecho famoso prácticamente de la noche a la mañana. ¿Qué lo llevó a hacer lo que hizo y qué motivaciones tuvo? Ni idea.

Lo que sí tengo claro es que volverá a suceder; tendremos suerte si no es Vidal otra vez, pero seguramente vendrán otros y se mandarán los mismos numeritos, porque nadie aprende de las experiencias ajenas y algunos ni siquiera de las propias. Tengo una pena enorme. Arturo ya había recibido anteriormente un castigo siendo apartado por 10 fechas de la selección y después de eso parecía que había enmendado el rumbo de su carrera. He aquí una lección: a caballo desbocado siempre la rienda corta.

Aún tenemos Revancha y Desquite

No fue el Loto, pero puede ser la Revancha

No fue el Loto, pero puede ser la Revancha

Tan preocupados estaban todos del pozo acumulado del Loto que muchos no se percataron que la Revancha y el Desquite también están acumulados, no tanto como el Loto, pero si con una considerable cantidad de millones, 990 y 610 respectivamente, lo que hace que para el próximo sorteo se estimen $1.100 millones a repartir en la Revancha y  $670 millones en el Desquite.

Ninguno de estos juegos tuvo ganadores en el sorteo #3715, lo que significa que ni la combinación de la Revancha ni del Desquite fueron jugadas o bien que fueron jugadas para el Loto pero no fueron apostadas para los otros juegos. Yo creo más en esto último y pienso que algún apostador se ahorró los $300 de la Revancha y los $200 del Desquite, pero dejo escapar algunos cientos de millones.

Pasada la fiebre del Loto, lo más probable es que la Copa América se lleve el interés de los apostadores y que se juegue poco, lo que provocará que los pozos se acumulen menos, pero aún así hay bastante cantidad como para pasar un invierno calentito. A propósito de la Copa América, no son pocas las pollas que se hacen por este motivo, y pasada la primera ronda de partidos ya hay algunas sorpresas que han hecho naufragar a muchas cartillas, lo que, en realidad, confirma que todos los resultados son posibles. Sin embargo en este caso, el elemento emocional pesa mucho: las estadísticas FIFA indican que México ha ganado más partidos que Chile (13-10) y que ha habido 3 empates. Si sólo se miran los últimos 9 partidos, entonces son 3 para cada uno y 3 empates. Lo lógico sería apostar por México o por un empate, pero ¿quién en Chile apostaría así?

Algo parecido pasa con el Loto: el número menos frecuente es el 14 (ha aparecido 100 veces en 786 sorteos), pero si alguno de tus hijos nació ese día es difícil que dejes de jugarlo. Por eso, ya sea el Loto o Copa América, para jugar hay que tener “sang froid” como diría Verdaguer.