¡Bicampeones!

La Copa Centenario para los mejores

Probablemente ustedes, como yo, estuvieron pendientes de la Copa América Centenario, la que finalmente ganó Chile. Si tienes más de 30 años, como yo, que tengo bastante más que eso, encontrarás este hecho increíble, más aún si este campeonato se logró casi un año después de haber ganado nuestra primera Copa América. Si tienes menos, es posible que estés pensando: “y qué tanto, todavía no somos campeones mundiales”. La diferencia se explica simplemente porque los logros de este equipo son consecuentes con su talento, dedicación y confianza, en cambio antes siempre “faltó una chaucha pa’l peso” y nos quedábamos con las ganas de celebrar.

La forma de disfrutar también es distinta en ambos casos; no digo que sea mejor una que otra, pero para los mayores es una alegría que viene a mitigar tantos sinsabores, cuando estuvimos seguros de que íbamos a conseguir algo y, por alguna razón, injusticia o fatalidad, todo se iba al carajo. Ahora en cambio la celebración es el corolario natural. Un sentimiento sin embargo es común: el agradecimiento a ese grupo de jugadores por ser como nosotros creemos que seríamos si estuviésemos jugando.

Sin embargo las alegrías son efímeras y ya se está pensando en el siguiente desafío. Yo me quedo con la constatación de que el esfuerzo y el trabajo bien hecho siempre tiene una recompensa.